Resultó tan convincente que me fui a su casa a ver la maravilla. Las flores estaban cerradas porque solo abren de noche y las fotos no le hacen justicia a lo que vi (la sombra de la parra bajo la cual crecen es tan tupida como la de una selva), pero dan una idea. Unas flores enormes, verdaderamente espectaculares. Cuelgan de un lugar extraño, directamente del borde de unas hojas chatas que salen de unas unas varas como cañas verdes. Tienen el tamaño de una gran pera. Daniela no exgeraba. Aquí lo que pude registrar.



Estan buenas las fotos, pero como decis, si no las sacas por la noche, te perdes cuando estan abiertas. Y de noche igual te perdes algo en la foto: su maravilloso perfume.
ResponderEliminarDe donde es esa maravilla?, yo también tengo varios cactus que viven en el porch de mi casa,y muchos son de la pcia.de Catamarca,también los puse en mi blog, te espero para que lo veas.
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