viernes, 13 de febrero de 2009

La batata

Cuando pasé la adolescencia empecé a poner en duda ese concepto (formulado en casa paterna) en el que las plantas estaban en la vereda de enfrente de la libertad. Ya venía pensando que si eran plantas de agua, podía ser, si eran comestibles, también, en fin... me venía ablandando. 

Y un día, después de haber jurado durante algunos años que nunca tendría una planta bajo mis cuidados, adopté una. Una batata. Y la pequeña historia fue así: encontré una batata brotada en la cocina  y cuando vi tan hermosos brotes, no la pude tirar  y la puse en agua para que echase raíces. 

Qué lindo brota una batata!

            


No hay comentarios:

Publicar un comentario